Mi valoracion del cole es muy buena. Respecto al tema de las instalaciones y la seguridad esta muy bien, todo muy controlado. Y en cuanto al trato con los nenes es bastante bueno. Mi hijo sale muy contento del cole y quiere mucho a su «profe» Sandra, asi que al cole le doy un «10» y a Sandra un «20».
Un saludo Teresa.
Como padres valoramos positivamente la evolucion que hemos observado en nuestra hija desde que acude a la E.I. Picapiedra. Es una nena muy sociable, simpatica, cariñosa, comparte, ha aprendido a comer sola, identifica colores, conoce los numeros, dias de la semana,… Todo esto es gracias al metodo de aprendizaje que lleva el personal de la escuela y reforzado por la figura de los padres.
Tambien destacamos su primer contacto con el ingles, esencial a dia de hoy para completar su educacion. Nuestra hija acude muy contenta, su cuidadora es excepcinal, puedo asegurar que esta perfectamente cuidada y atendida, que tiene cubiertas no solo sus necesidades materiales sino también las afectivas y emocionales.
Mi valoración en estos años no puede ser más positiva. Conocí la Escuela Infantil Picapiedra debido a que mi empresa tenía un acuerdo con ellos y cuando tuve mi primera hija a priori no pensaba llevarla a la escuela hasta los 2 años aproximadamente, ya que era mi madre quien se quedaba con ella mientras yo trabajaba. Pero cuando Alma tenía 10 meses mi madre tuvo un problema médico importante y de un día para otro mi “plan” se vio modificado. Tuve que buscar rápidamente un recurso para dejar a mi hija y mi primera opción fue la Escuela Infantil Picapiedra. La primera impresión fue muy buena, un centro pequeño, familiar, con cocina propia, con jardín….
Pero conforme pasaban los días y veía la dedicación, delicadez, amor y cariño de quien formaba parte de la Escuela la satisfacción creció considerablemente. Desgraciadamente con Alma tuve bastantes problemas de salud y siempre la cuidaron y la mimaron como si de su propia hija se tratase, eso se queda grabado.
Cuando tuve a mi segunda hija, la dejé con 4 meses y medio y podéis imaginar el dolor de corazón al dejar a un bebé tan pequeño. Sabía que iba a estar muy bien cuidada pero el dolor y los nervios estaban ahí. Pero al segundo día de curso, cuando ví que al abrirme la puerta Mercedes mi hija (insisto de 4 meses y medio) se tiraba a sus brazos ya lo tenía todo claro. Ahora tiene 2 años y sigue haciendo lo mismo
Los niños no mienten y su forma de actuar cuando son pequeños vale más que todas las palabras que yo pueda poner, y mis hijas sienten adoración por sus profesoras. Con eso es con lo que me quedo y lo que a mí como madre me da seguridad en el centro elegido.
La dedicación es superior al 100%, la implicación, el cariño, el aprendizaje, las rutinas, el inglés, el saber comer solos, etc… y miles de cosas que podría poner que a las madres les hace pasar esta etapa con mucha más tranquilidad.
En definitiva, mi hija actualmente está casi mejor que en casa!! Y eso es gracias al equipo de profesionales que hay en la Escuela Infantil PICAPIEDRA.
Mil palabras sólo pueden ser de agradecimiento hacia vosotras!!!!!
GRACIAS!!!!